Las excepcionales cuevas del norte de Shaanxi

2020-05-12 05:34PorGUOZHlDONG
今日中国·西班牙文版 2020年5期

Por GUO ZHlDONG*

EN la meseta de Loess existen una serie de cuevas con un encanto muy particular. Gracias a la composición y densidad de la tierra, muchas personas cavaron cuevas con sus propias manos que han sido utilizadas como moradas durante miles de años. Estos hogares al pie de los cerros cuentan con bóvedas y paredes rectas revestidas con arcilla y paja. Cálidas en invierno y frescas en verano, las sencillas cuevas dotan al lugar de una belleza única.

“Arquitectura verde”

Emplazada en el centro oeste de China, la meseta de Loess tiene tierras que alcanzan varios kilómetros de profundidad. La gente de la zona ha utilizado estas ventajas geográficas para cavar las cuevas donde habita, formando así parte de una tendencia conocida como “arquitectura verde”. La escasa permeabilidad de la tierra es una de las características que ha facilitado la conservación de estos particulares hogares, toda vez que las condiciones climáticas generales, como la poca lluvia, los fríos inviernos y la falta de árboles, entre otras, han posibilitado su desarrollo y permanencia a través de los siglos.

Las cuevas se remontan a la mitad y última etapa del Neolítico, tras el descubrimiento de varias cuevas habitables pertenecientes a la cultura Longshan (originada alrededor de 2000 a. C.), en el poblado de Weijialou de la provincia de Shaanxi. Todo ello da cuenta de los increíbles avances que ya se habían hecho por aquel entonces, gracias al mejoramiento de las herramientas de construcción que permitieron a los hombres de la época erigir estas singulares viviendas.

Las cuevas habitables se distribuyen en las provincias de Shanxi, Shaanxi, Gansu, Henan y Hebei, siendo las de las ciudades de Yan’an, Yulin y otras ciudades del norte de la provincia de Shaanxi, las más representativas. Estas viviendas dan cuenta de la coexistencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, además de la simpleza y comodidad de la construcción, que llevaron a que fueran ampliamente preferidas por la gente local.

Los tres tipos principales de cuevas son aquellas hechas de piedra, de ladrillo y de tierra, siendo esta última la más característica en el norte de Shaanxi. La última tiene dos formas: una en la que las cuevas fueron esculpidas de la pared de un acantilado, formando cuevas independientes entre sí; y la otra en la que excavaban primero una gran hoya rectangular en el suelo y esculpían cuevas por las paredes de los cuatro lados formando un patio como siheyuan (tipo de edificación tradicional en Beijing). Algunas de las cuevas están reforzadas con ladrillos tanto por dentro como por fuera, ya sea para evitar el hundimiento de las paredes o para preservar la superficie del acantilado.

Una cueva tradicional ubicada en la aldea de Shuangshui, provincia de Shaanxi.

Para la construcción de una cueva era necesario un lugar seco y con buena iluminación. Por lo general, se excavaban de tres a cinco agujeros en la fachada frontal y de uno a tres en los costados laterales. Una cueva habitable generalmente tiene cuatro metros de altura, tres de ancho y diez de profundidad. La cueva principal en la fachada frontal es levemente más alta que las demás y normalmente se reserva para los ancianos de una familia.

Ahorro de energía

Las cuevas también cuentan con un kang (una cama de ladrillo que es calefaccionada por debajo) junto a la ventana y una chimenea junto a la pared en el exterior. El kang y la estufa están conectados, de tal modo que el humo es expulsado a la hora de cocinar, y se ahorra así energía al momento de calentar el kang. Las paredes alrededor del kang generalmente se pintan con coloridos motivos que reflejan una verdadera alabanza a la vida.

Fuera de la puerta, en el lugar al lado del muro, se levanta una chimenea mientras que dentro de la puerta, al lado de la ventana, es la hoya. Como la hoya y la parte superior de la cocina están conectadas, al cocinar, el gas de escape sale de la habitación mediante el tubo de la hoya, lo cual no solo facilita purificar el aire de la habitación, sino también no hace falta encender un fuego para calentarse y economiza la energía. además, en el muro de los alrededores de la hoya, los lugareños pintan dibujos con llamativos motivos, formando las denominadas “pinturas alrededor de la hoya”, cuya idea inicial fue evitar la caída de la piel del muro o ensuciar las ropas. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas pinturas se han convertido en un arte folclórico, reflejando la aspiración de los lugareños por una vida hermosa. además, la estructura en forma de bóveda asegura, por un lado, que el techo sea estable toda vez que es reforzado con vigas de madera en muchos casos, y por el otro, aumenta el espacio al interior de la cueva proporcionando una cómoda vivienda para sus residentes.

Las cuevas tradicionales tienen forma de arco circular, lo cual constituye un elemento distintivo que sirve para romper la homogeneidad del paisaje de la meseta de Loess. Además, se construyen ventanas sobre la puerta de la cueva para que la luz solar penetre e ilumine el espacio interior durante el invierno.

al término de la construcción de una cueva se hace un animado festejo, al cual los habitantes se refieren como el momento de “calentar la cueva”. Todos los vecinos y familiares acuden a la nueva morada del dueño, quien a su vez regala camisas y sábanas rojas a todos quienes tomaron parte en la construcción para expresar su agradecimiento. La celebración, que es acompañada de una suculenta comida y bebidas, es vista también como una manera de ahuyentar el largo periodo de frío que se aproximará.

Las cuevas del norte de Shaanxi se funden armoniosamente con la belleza natural del entorno. asimismo, son un tesoro material que sirve para estudiar y entender tanto la cultura local como el folclor. Debido al rápido desarrollo urbano y a la mejora de las condiciones de vida, muchas de estas cuevas están deshabitadas en la actualidad, pero las técnicas para su construcción siguen grabadas como un recuerdo imborrable en la memoria de las personas.

Dos adultos mayores disfrutan del sol con su nieto en el patio de una cueva.

La Mansión de la Familia Jiang

Está ubicada en la aldea de Liujiamao, en la provincia de Shaanxi. Fue la residencia privada de Jiang Yaozu, un rico propietario local. La mansión tiene un área total de 2,67 hectáreas, con tres patios conectados entre sí por pasadizos secretos. Esta cueva –la más grande de su tipo de castillo en China y un tesoro arquitectónico de la etnia han– está cercada por paredes en sus cuatro lados y todo su diseño es de una belleza extrema.

La Mansión de la Familia Ma

Está ubicada en la aldea de Yangjiagou, en el distrito de Mizhi. La cueva, en forma de cuadrilátero, fue construida durante el reinado del emperador Tongzhi (1856-1875) en la dinastía Qing. Se ubica al pie de la montaña y todos sus lados están flanqueados por altas paredes. El nuevo patio –diseñado por Ma Xingmin, quien estudió construcción civil en Japón–, representa el nivel más alto de la mansión, fusionando elementos chinos y occidentales de gran valor para el estudio histórico, artístico y académico.