Por ZHAO YANQlNG**
LILI es un hermoso pueblo acuático de Suzhou, ubicado en la provincia de Jiangsu (este de China). antes de la dinastía Tang (618-907) era conocido como Lihuali, que significa “pueblo de flores de peral”. Cuentan que el lugar recibió ese nombre ya que en primavera se llenaba de este tipo de flores. Sin embargo, después de la dinastía Tang, los residentes locales sufrieron frecuentes inundaciones, lo que afortunadamente fue resuelto por un funcionario apellidado Li. En su honor, los residentes locales le pusieron Lili al pueblo.
Lo primero que recibe a los visitantes al ingresar a Lili es una vía fluvial flanqueada por viviendas antiguas, cuyos techos sobresalen y se conectan unos con otros, formando un largo corredor cubierto. Hay un dicho entre los lugareños que reza: “En días despejados no necesitamos de un parasol y en días lluviosos no tememos mojarnos los zapatos”. Los corredores cubiertos de Lili se hicieron populares durante la dinastía Yuan (1271-1368). Como un próspero pueblo al sur del río Yangtsé, el comercio floreció de manera muy temprana a medida que fueron surgiendo tiendas a ambos lados del canal. Sus dueños construyeron aleros para proteger a los transeúntes del sol y la lluvia, así como para exhibir sus exclusivos productos.
Bajo la luz del día, los corredores cubiertos muestran diversas escenas de la vida local: amas de casa lavando ropa a la orilla del canal, ancianos charlando, repentinas carcajadas que ahuyentan a los pájaros de los árboles y la luz que ilumina a un barquero remando. En la orilla opuesta, el reflejo reluciente de las casas está salpicado por linternas rojas, todo lo cual crea una verdadera escena de postal.
El puente Daonan en Lili conecta antiguos corredores cubiertos, cuyo reflejo en el río crea una escena idílica.
Los embarcaderos de Lili fueron construidos de acuerdo con estrictos patrones. Se instalaron de manera compacta pilotes en el lecho del río y luego losas de piedra sobre esta estructura, construyéndose así embarcaderos escalonados de piedra. En comparación con el método de apilamiento directo de rocas sobre el lecho, este otro tipo de construcción garantiza que el embarcadero sea menos resbaladizo, así como menos propenso a deteriorarse o hundirse. aunque demanda más trabajo y dinero, es más resistente y estable. Existe una leyenda sobre el embarcadero, según la cual el propietario de una tienda tenía una hija a la que amaba mucho. Un día, mientras jugaba a la orilla del río, la niña cayó al agua y perdió un brazo debido al accidente. Sintiéndose culpable, el padre estudió incansablemente la manera de construir un embarcadero más sólido hasta lograrlo. Otros residentes del pueblo siguieron su ejemplo.
Los embarcaderos de Lili son muchos y diversos. Se puede ver uno cada 20 pasos aproximadamente. En el pasado, los embarcaderos eran importantes para las empresas y los hogares, ya que la gente los utilizaba para cargar y descargar mercancías, así como para lavar ropa y verduras. “Los embarcaderos eran parte de los viejos tiempos. al principio, se veían siete u ocho peldaños sobre el agua. Cuando llegaba la primavera, el nivel del agua subía y luego se iban recuperando los peldaños uno a uno. año tras año veíamos cómo se perdían o recuperaban los escalones del embarcadero debido al aumento o la caída del nivel del agua”, describió alguna vez un escritor. Solo quienes han vivido en un pueblo acuático pueden apreciar este tipo de detalles.
Entre los pueblos acuáticos, los corredores cubiertos de Lili son los que tienen las formas más diversas, toda vez que las piedras de amarre (de los botes) son las más bellas y singulares.
La piedra de amarre consiste en una estructura para asegurar los botes. Su uso en Lili comenzó durante la dinastía Ming (1368-1644), alcanzando su mayor popularidad durante el período de la República de China (1912-1949). Hoy quedan entre 200 y 300 piedras de amarre semisumergidas en el agua, las cuales por lo general son cúbicas y tienen una altura de 33 a 40 cm. Sin embargo, la piedra de amarre tallada en el centro del pueblo mide 43 cm y era utilizada por la población local para medir el nivel del agua. Llamada Youhuanshi (“piedra que indica la felicidad o la tristeza” en chino), se le tallaron las figuras de una calabaza y un murciélago. Cuando el nivel del agua alcanzaba la mitad de la calabaza, había una gran alegría, ya que significaba que la cantidad de lluvia sería suficiente; cuando el nivel era menor que la calabaza, surgía la preocupación entre la gente ante una probable sequía. Sin embargo, cuando el agua cubría al murciélago, el pronóstico era incluso peor, ya que vaticinaba inundaciones a lo largo del año.
El puente Qinglong –antiguamente protegido por una reja de hierro y madera en el agua durante las dinastías Ming y Qing– tiene ahora una empalizada de bambú que impide que pase la basura.
Los tallados en las piedras de amarre también reflejaban los deseos de la gente: un par de melocotones o naranjas representaba buena suerte y longevidad; un par de espadas o cuernos de rinoceronte, según la creencia local, permitía la expulsión de los espíritus malignos; tres lanzas cruzadas en un jarrón reflejaban el anhelo por una carrera profesional exitosa; y hasta Liu Hai, un hada de la riqueza, también fue esculpida en las piedras de amarre. Las figuras talladas están generalmente en movimiento: estirando las piernas, moviendo la cadera, o agitando listones. algunas presentan caras de zorro o rostros sonrientes de niños. asimismo, en las regiones al sur del río Yangtsé abundaban la seda y los gusanos de seda, por lo que estos se convirtieron también en temas importantes para los tallados en las piedras de amarre.
El río que atraviesa Lili, llamado Lichuan, era el lugar predilecto en el que la gente vivía y desarrollaba sus negocios. Ya en la dinastía Song del Sur (1127-1279), Lili era un pueblo importante al sur del río Yangtsé. a principios de la dinastía Ming (1368-1644), el pueblo se volcó al negocio de los granos, mientras también comercializaba la seda y el algodón, los cuales eran los tres bienes principales al sur del río Yangtsé. Gracias a la calle comercial que se erigió junto al río, muchas personas hicieron fortunas rápidamente, lo que les permitió financiar la construcción y restauración de los puentes. En un momento había más de 30 puentes notablemente distintos, que eran propiedad de templos o de personas adineradas. De estos, aún sobreviven 12, la mayoría de los cuales todavía se encuentran en su estado original.
Los embarcaderos en Lili son el lugar perfecto para observar el diario vivir de los locales.
El puente Qinglong, al este del pueblo y cuyo significado es “dragón verde”, estaba protegido por una reja de hierro y madera en el agua, que se abría por la mañana y se cerraba por la noche para restringir la entrada de botes desde otros lugares. Se construyeron iguales medidas de protección para los puentes en las otras tres zonas del pueblo. afortunadamente, Lili no fue destruida durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la agresión Japonesa (1931-1945), algo que, según los más ancianos, se debió precisamente a la protección de las barreras en el agua.
Como centro comercial al sur del río Yangtsé, los terrenos donde se ubicaban las tiendas a orillas del río Lichuan eran muy costosos. La gente construía viviendas detrás para almacenar bienes, vivir y dar reposo a los empleados, los cuales, con el paso del tiempo, se fueron extendiendo, dando lugar a un entramado de extensos callejones.
Algunos callejones llevaban por nombre el apellido de familias locales influyentes, mientras que otros, los de las tiendas. Estaban pavimentados con losas de piedra, debajo de las cuales había alcantarillas.
Todas las casas junto a la orilla del río servían como tiendas, las cuales abrían sus puertas de madera temprano por la mañana. Las mansiones en lo profundo de los callejones eran mucho más tranquilas. Una de ellas, hoy en día bajo protección nacional, es la antigua residencia del político Liu Yazi (1887-1958). Su primer dueño fue el alto funcionario Zhou Yuanli, durante el reinado del emperador Qianlong de la dinastía Qing (1644-1911). Debido a los propios conocimientos de Zhou –quien estaba a cargo de proyectos hidráulicos y de ingeniería civil–, el diseño, la construcción y los materiales de esta mansión son del más alto nivel entre las viviendas ubicadas al sur del río Yangtsé de aquellos tiempos. El complejo residencial simétrico con sus seis hileras de casas es de gran exquisitez. En tanto, el tallado de ladrillo del pórtico de la cuarta hilera de viviendas ilustra una escena de pájaros que rinden homenaje al ave fénix en la parte superior, y una escena de un palacio de dragones bajo el agua en la parte inferior. ambas están inspiradas en cuentos de hadas chinos. También hay tallados de peces, dragones, camarones, corales y olas, que con su delicadeza y detalles reflejan las virtudes artísticas de los pueblos antiguos.
Lili es un pueblo de ensueño. Destacan una iglesia cristiana en perfecta armonía con el casco antiguo, un pórtico conmemorativo de mujeres virtuosas, una gran mansión de un antiguo funcionario de alto rango, exquisitos jardines privados, una bulliciosa calle comercial junto al río, artesanos fieles a sus tradiciones y hospitalarios residentes. Es también un lugar ideal para relajarse, ofreciendo a los visitantes un respiro frente a la ajetreada vida urbana de hoy.