Por MAGDALENA ROJAS
Rocío Elías posa frente a la entrada principal de la Ciudad Prohibida,en Beijing.
LLEGÓ hace menos de dos meses a Beijing,pero el hecho de estar por segunda vez viviendo en China-luego de una estancia en la ciudad de Nanjing-constituye un sueño hecho realidad para la joven mexicana Rocío Elías,quien no solo fue alumna del Colegio de México(Colmex),sino que también trabajó para el gigante tecnológico Huawei.
Hace poco estuvo en China la sinóloga mexicana Flora Botton,una de las precursoras de los estudios chinos en América Latina.La profesora e investigadora del Colmex,cuya trayectoria se expande por más de cinco décadas,fue galardonada con el Premio a la Excelencia en el marco de la Ceremonia de los Premios Orquídea,debido a sus importantes contribuciones en pos del intercambio y la difusión cultural.Unos días después del evento,organizado por el Grupo de Comunicaciones Internacionales de China (CICG,siglas en inglés),conocí a otra mexicana,Rocío Elías,en un restaurante del barrio de Sanlitun.El encuentro se dio unos días después de su llegada a Beijing y,por esas casualidades de la vida,supe que también conocía a Flora Botton,quien había sido su maestra.
Sin embargo,esta no es la primera vez que la joven mexicana se instala en China.La afección que siente por el país ha ido creciendo con el tiempo y a medida que ha ido conociendo diversos aspectos de sus tradiciones y modo de vida con mayor profundidad.Elías cuenta que la influencia de China en México es muy importante desde hace más de 10 años,sobre todo en el ámbito comercial.“Tuve la oportunidad de trabajar para una empresa de importaciones y ver el flujo de mercancía,ese fue mi primer acercamiento”,explica.Luego,Rocío Elías hizo una maestría en el Centro de Estudios de Asia y África del Colmex,donde su especialidad fue China,lo cual le permitió conocer más a fondo su cultura,filosofía,geografía e historia.“Con este precedente,mi interés por visitar China se volvió cada vez más intenso”,puntualiza.
La oportunidad vino en 2017,año en que Rocío Elías se instaló en Nanjing gracias a una beca del Gobierno chino para estudiar mandarín en la Universidad de Nanjing.Según afirma,la universidad cuenta con profesores muy preparados y es una excelente escuela,pero además del aspecto académico,el hecho de vivir en China fue una ventana que le abrió un mundo de nuevas experiencias.“Me cambió la vida”,señala.“Tuve la oportunidad de conocer a personas de otras culturas y sobre todo aprender chino,(además)de conocer muchos de los lugares de los cuales solo había leído en libros”.
No cabe duda respecto a la creciente influencia que ha ejercido China en el campo de las telecomunicaciones y la tecnología.En 2019,Rocío Elías también se incorporó a este mundo,cuando ingresó a las filas de Huawei en Santiago de Querétaro,México.Pese a ser una ciudad pequeña de apenas un millón de habitantes,Querétaro es sede de uno de los cuatro Centros Globales de Servicio en el mundo (los otros tres están ubicados en Rumania,Egipto y China).De esta forma,el rico legado colonial,plasmado en las calles,plazas e iglesias de la ciudad,se funde con un centro a la vanguardia de la revolución tecnológica a nivel mundial.
Durante sus cuatro años en la empresa,Rocío Elías se desempeñó como gerente demarketingpara un foro en español llamado Comunidad Huawei Enterprise,el cual se dedica a ofrecer ayuda en línea a quienes usan los productos,soluciones y servicios empresariales de Huawei,comoswitches,routers,servidores,soluciones de seguridad,Internet de las cosas,inteligencia artificial,entre otros.“Mi labor era llevar a cabo elmarketingde este foro a nivel latinoamericano para toda la (comunidad) hispanohablante,mediante consultas en el foro,conferencias,talleres presenciales y virtuales,ywebinars,(además) de participar en eventos conjuntos con universidades y clientes en todos los países de América Latina”,recuerda.
Rocío Elías en la aldea de Taihang,provincia de Hebei. Fotos de Magdalena Rojas
De este modo,Rocío Elías pudo conocer a muchas personas de diferentes escuelas en México,Perú y Colombia,quienes la ayudaron a crear vínculos duraderos entre la empresa y el sector educativo.Asimismo,la mexicana,egresada de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México,ayudó a organizar algunos de los proyectos de Huawei para incentivar la participación de estudiantes en diversas áreas y certificar su conocimiento,a través de proyectos sociales como Seeds for the Future y la competencia internacional Huawei ICT Competition.
Según ella,China ha avanzado a pasos agigantados en este sector,lo cual se debe en gran parte a la inversión en investigación y desarrollo,por lo que no dejan de innovar.“China se ha convertido en líder mundial en telecomunicaciones y compite con empresas de antaño como Cisco o Juniper”,manifiesta.Sin embargo,todo ello no solo se ha traducido en más aparatos y servicios tecnológicos,sino también en beneficios palpables para la población local.De hecho,la mexicana sostiene que existe una gran sinergia entre las diferentes partes involucradas.“Muchas de las tecnologías como los centros de monitoreo de la Ciudad de México tienen tecnología Huawei,por lo que no solo las empresas,sino también el Gobierno,saben acerca del costo-beneficio que les implica el usar la tecnología Huawei”,subraya.
Los años en Huawei fueron una gran fuente de lecciones para Rocío Elías no solo desde el punto de vista profesional,sino también porque le permitieron entender mejor las usanzas y forma de pensar de los chinos.En cierta manera,menciona,fue una suerte de microcosmos que le permitió seguir inserta,o al menos estar en contacto,con la cultura china pese a la distancia geográfica.
Fue justamente esta añoranza por el país y las ganas de seguir aprendiendo las que impulsaron su regreso,pero en esta ocasión a Beijing.“Me gusta seguir aprendiendo y creciendo como persona y profesional”,indica.“Cuando estuve en China la primera vez,disfruté cada momento de estudio y aprendizaje,pero también me encantó la vida acá: la seguridad,lo instantáneo que pueden ser algunos trámites,la facilidad para desplazarse de un lugar a otro y,en general,cómo viven los chinos”.
En la actualidad,Rocío Elías está haciendo un programa intensivo de mandarín en la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing,con el fin de perfeccionar aún más su nivel.Si bien es la capital del país,no se imaginaba que fuera así de grande.En contraparte,asegura que Nanjing es una ciudad que se mueve a un ritmo más lento y que tiene muchas atracciones naturales que se pueden visitar a poca distancia,además de otras urbes emblemáticas como Shanghai,Suzhou o Hangzhou.No obstante,por otro lado,destaca que “Beijing tiene muchos lugares que son importantísimos para el Gobierno,pero más para la cultura,como la Gran Muralla,el Templo del Cielo o la misma Ciudad Prohibida”.
Para la mexicana,el hecho de haber regresado al país es una prueba de que con esfuerzo y perseverancia se pueden alcanzar las metas que uno se proponga.“Me encanta vivir en China.Para mí cada día es vivir un ideal que esperé durante mucho tiempo,por lo que me esmero en cada decisión que tomo para poder encontrar ese lugar que me permita permanecer aquí”,concluye.