Por MARCELO FABlÁN RODRÍGUEZ
EL crecimiento logrado por la República Popular China en las últimas décadas y el creciente protagonismo e influencia que ha adquirido en el escenario geopolítico mundial,cuyas transformaciones y disputas se están reconfigurando en el contexto de la pandemia de COVID-19 y del conflicto entre Rusia y Ucrania,ocupan cada vez más el centro de la escena en el debate internacional.
Guiado por la teoría marxista y entendiendo al socialismo como la etapa de transición hacia la sociedad comunista,el Partido Comunista de China(PCCh) ha tenido siempre presente la necesidad de aplicar las enseñanzas del marxismo considerando las características sociales,culturales,económicas y políticas de un país milenario,extenso y de una enorme población como China.
En diversos estudios sobre aspectos de la China contemporánea,en los cuales se intentan analizar y comprender en qué consiste el “socialismo con peculiaridades chinas” y el actual liderazgo del PCCh,con el presidente Xi Jinping como núcleo,y su propuesta de hacer realidad el “sueño chino”,podemos observar que de la aplicación de la política de Reforma y Apertura a fines de la década de 1970,la creación de las Zonas Económicas Especiales,al ingreso a la Organización Mundial del Comercio en 2001,etc.,China se ha esforzado por lograr un crecimiento tanto económico como científicotecnológico,y mejorar las condiciones de vida de su población.Todo esto ha llevado a China a ser un protagonista central del comercio internacional y,a la vez,a lograr la hazaña de superar la pobreza extrema en 2020.
16 de septiembre de 2022.Fu Pingjun (segundo desde la der.),delegado del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China y director del comité de la aldea de Tengtou,en la ciudad de Ningbo,provincia de Zhejiang,inspecciona la construcción del centro del comité de la aldea.
A cien años de su fundación,el PCCh continúa llevando adelante una experiencia digna de ser analizada y estudiada sin prejuicios: la sinización del marxismo y la construcción del socialismo con peculiaridades chinas.
En el discurso con motivo del centenario del PCCh,el presidente Xi Jinping resaltó cómo a partir de la persistencia en los fundamentos del marxismo y en la búsqueda de la verdad en los hechos,partiendo de la realidad china,observando con visión clara la tendencia general de la época y dominando la iniciativa histórica,el PCCh ha realizado arduas exploraciones para promover sin cesar la sinización del marxismo y su adaptación a nuestro tiempo.
Sin embargo,como hemos planteado,existe una perspectiva central para profundizar en el estudio del proceso chino que no es tenida en cuenta: la presencia del marxismo.Tenemos claro que esto no se da inocentemente,sobre todo desde Occidente,en los distintos análisis e intentos de comprensión de lo que significa la concepción del socialismo con peculiaridades chinas y,desde 2012,la propuesta del “sueño chino” de Xi Jinping.
En China,bajo la dirección del PCCh,el proceso de transición hacia el comunismo que representa la sociedad socialista asume las siguientes características: 1) la pobreza no es socialismo,el desarrollo demasiado lento tampoco es socialismo;2) la naturaleza del socialismo es liberar y desarrollar las fuerzas productivas,eliminar la explotación y la polarización,y lograr la prosperidad común;3) alcanzar esta prosperidad común constituye el requisito esencial del socialismo.
Asimismo,el tema de una verdadera igualdad de oportunidades es asumido no solo en términos económicos,sino sobre la base de una amplia socialización de los procesos educativos y culturales.
El análisis a partir de las contradicciones abreva en la tradición de la dialéctica marxista.Dentro de los elementos teórico-filosóficos fundacionales del pensamiento marxista,se encuentra la ley de la contradicción,una de las principales del método dialéctico de análisis marxista,que fue muy trabajada por Mao Zedong en su textoSobre la contradicción.
Basado en esta metodología de análisis,Xi Jinping afirma que para superar esta contradicción -principal,pero no antagónica-entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente es necesario “atenerse al pensamiento del desarrollo centrado en el pueblo y promover el continuo desarrollo integral de las personas y la prosperidad de todo el pueblo”.
Estos objetivos están presentes en la propuesta del sueño chino realizada por Xi Jinping,quien sintetizó su planteo en catorce persistencias,las que expresan un pensamiento que abreva en el marxismo y son: 1) perseverancia en la dirección del Partido en todos los trabajos;2) perseverancia en la consideración del pueblo como el centro;3) perseverancia en la profundización integral de la reforma;4)perseverancia en la nueva concepción del desarrollo;5) perseverancia en la condición del pueblo como dueño del país;6) perseverancia en la gobernación integral del país según la ley;7) perseverancia en el sistema de los valores socialistas esenciales;8)perseverancia en la garantización y mejora de las condiciones de vida del pueblo en el curso del desarrollo;9)perseverancia en la coexistencia armoniosa de las personas y la naturaleza;10) perseverancia en el concepto general de seguridad nacional;11)perseverancia en la dirección absoluta del Partido sobre el Ejército Popular;12) perseverancia en la directriz de “un país con dos sistemas” y en el impulso de la reunificación de la patria;13) perseverancia en el impulso de la construcción de una comunidad de destino de la humanidad;y 14) perseverancia en el disciplinamiento integral y riguroso del Partido.
Además,Xi Jinping enfatiza en que su Partido debe desarrollar más el socialismo con peculiaridades chinas y no debe abandonar el marxismo porque si lo hiciese,perdería “su alma y dirección”,además de calificarlo como “irreemplazable” para “comprender y transformar el mundo”.
Deng Xiaoping planteaba en 1984 que sería imposible librar de la pobreza a las grandes mayorías si la distribución se hiciera a la manera capitalista.En cambio,si aplicamos el principio de distribución socialista,podremos lograr que por regla general la vida de todo el pueblo sea modestamente acomodada.El propio presidente Xi Jinping,cuando trabajaba en la ciudad de Ningde,provincia de Fujian,se autoimpuso como prioridad terminar con la pobreza en esa comunidad.
Entendemos que estos avances no hubieran sido posibles sin tener como guía al marxismo,o sin perseverar en la construcción del socialismo con peculiaridades chinas.
Hoy,la experiencia del PCCh nos demuestra la vitalidad del pensamiento marxista como herramienta de análisis y como guía para la acción que,teniendo en cuenta la realidad de cada sociedad,continúa siendo insustituible para superar la catastrófica situación en la que el capitalismo ha hundido a la sociedad actual.