Por ABEL ROSALES GlNARTE
La profesora Cen Chulan formó parte del equipo que lo elaboró hace 60 años
Los profesores pensamos hacer ese diccionario para contribuir en algo a la patria.Además, era muy necesario para los que estudiábamos español”, dice a China Hoy la profesora Cen Chulan con voz pausada. Han pasado 60 años desde que viera la luz el primer Diccionario Español-Chino hecho por un equipo de profesionales chinos del que ella formó parte.
La sección de español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing(actualmente se llama Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing) se fundó a finales de 1952 y las clases empezaron en febrero de 1953. “Entonces teníamos dos manuales comprados en Moscú con explicaciones y ejercicios en ruso”, recuerda Cen, quien trabajó como profesora ayudante para un grupo de 24 alumnos. El único diccionario existente en ese momento pertenecía al profesor Meng Fu y era de español e inglés. “Luego encontramos un muy viejo diccionario publicado por un chino en Filipinas con muchos términos en cantonés y en chino clásico. Pero solo teníamos una fotocopia”.
Cen Chulan protagonizó junto con otros colegas chinos el periodo fundacional de la enseñanza del idioma español en el país asiático. “Los profesores en 1958 decidimos hacer por nuestra propia cuenta un diccionario porque había una gran necesidad”.Siete profesores y alumnos del tercer curso de español pusieron manos a la obra sin imaginarse que estaban haciendo historia. “Recuerdo que trabajaron con nosotros unos 12 aproximadamente, los alumnos sobresalientes.De ellos, uno trabajó más tarde como traductor del presidente Mao Zedong”.El jefe del equipo fue el profesor Meng Fu, quien dirigió todo el trabajo, distribuyó responsabilidades, respondió preguntas y solucionó los problemas.“¿Quién propuso hacer ese primer diccionario? Recuerdo que fue el profesor Meng, los jóvenes profesores, la dirección de la universidad y la facultad. En ese entonces era la Facultad de Francés, Alemán y Español”.
Durante todo el proceso creativo vivieron momentos de gran intensidad de trabajo desafiando el calor veraniego de Beijing.“Sufrimos mucho porque en esa época no había ventiladores y trabajábamos a toda hora”.
La profesora Cen Chulan posee una memoria envidiable. Reconoce que,a pesar del paso del tiempo, existen nombres esenciales en la historia de la enseñanza del español en China.“Los profesores y alumnos de español siempre estaremos muy agradecidos al primer ministro Zhou Enlai porque fue él quien dio la instrucción de fundar la sección de español en nuestra universidad en 1952”. En ese momento tenían dos manuales comprados en Moscú gracias a la ayuda de un profesor de inglés que asistió a un festival, y en febrero de 1953 comenzaron oficialmente las clases.
“Pero carecíamos de profesores extranjeros que pudieran absolver nuestras consultas y luego dar clases”. En el blog Reflexiones Orientales el uruguayo Pablo Rovetta reseñó el libro Zhou Enlai y América Latina. El redescubrimiento del nuevo continente, del veterano y experimentado diplomático Huang Zhiliang. Sobre la enseñanza del español, destaca: “Tras la fundación de la República Popular China en 1949, y sin ningún país latinoamericano que la reconociera hasta 1960, una de las tareas más importantes y difíciles para el nuevo Ministerio de Relaciones Exteriores fue la preparación de estudiantes de español que pudieran luego desempeñarse en la Cancillería. En ese proceso jugó un papel muy importante la famosa profesora Cen Chulan. La primera profesora no china de español fue Delia Baraona en 1953, esposa del pintor chileno José Venturelli, residentes en China gracias a las gestiones de Pablo Neruda. Un año más tarde vino una profesora rusa y en 1955 llegaron tres profesores españoles refugiados en la URSS tras la Guerra Civil Española,entre ellos María Lecea y su esposo Ataúlfo Melendo”.
Cen recuerda que la intervención de Zhou Enlai fue esencial para encontrar profesores hispanohablantes. Pero su gestión no terminó ahí. “En 1954 el primer ministro Zhou Enlai iría a Ginebra para una conferencia y su secretario nos llamó para preguntarnos qué necesitábamos, y dijimos que precisábamos de manuales. Al regreso nos trajo un gramófono con varios discos con voces de chilenos. La profesora Xiao, el secretario Liu y yo escuchábamos día y noche el antiguo gramófono y aprendimos las conversaciones en español”. Los profesores españoles trabajaron durante nueve años en China. “Toda la ayuda del primer ministro Zhou Enlai quedó grabada en nuestra mente. Le estábamos muy agradecidos y lo queríamos mucho”, dice Cen Chulan con una sonrisa. El dirigente chino fue el artífice de un sueño que actualmente es pieza clave en las relaciones de China con América Latina: la enseñanza del español.
Mientras preparaban el Diccionario Español-Chino pensaron en regalarle un ejemplar a Zhou Enlai, pero luego se les ocurrió una mejor idea. “Pensamos que sería mejor pedirle que escribiera el nombre del diccionario con caligrafía china, porque él tenía muy buena letra y eso iba a ser un recuerdo permanente para nosotros y para todos”. Con esa intención le escribieron una carta al primer ministro. Cen Chulan recuerda cada palabra del mensaje:“Querido primer ministro Zhou Enlai:le agradecemos toda la ayuda que nos ha ofrecido. Ahora estamos haciendo el primer Diccionario Español-Chino de China, que es muy significativo.Le pedimos el favor de que escriba el nombre del diccionario”. Días más tarde, el laborioso equipo de profesores recibió la esperada respuesta. “A los pocos días obtuvimos su respuesta con una caligrafía muy bonita, muy bonita.Nos alegramos muchísimo, gritamos de júbilo. Así fue como el diccionario salió con su caligrafía”.
Ese primer diccionario se editó en 1959, justamente hace 60 años. Fue muy útil porque solucionó muchos problemas entre los profesores y alumnos. “Taiwan, que en esa época no tenía un diccionario, reimprimió el nuestro. Se usó por todas partes tanto en China como en el extranjero.Incluso, lo encontré también en las tiendas y librerías de España”. Pasarían muchos años para que en China hicieran un nuevo diccionario con las mismas características. “El segundo Diccionario Español-Chino bastante bueno, con muchas más palabras, se publicó en 1982, o sea más de 20 años después. En ese periodo todos los chinos que estudiaron español utilizaron el nuestro”, menciona Cen.
La profesora Cen Chulan junto al primer Diccionario Español-Chino.
Durante todo el proceso creativo vivieron momentos de gran intensidad de trabajo desafiando el calor veraniego de Beijing. “Sufrimos mucho porque en esa época no había ventiladores y trabajábamos a toda hora, por la mañana, por la tarde y por la noche,y eran muchas páginas. Yo también trabajé mucho porque nos basamos en un Diccionario Español-Ruso y traducimos del ruso al chino y como no sabíamos ruso, entonces tuvimos que buscar los diccionarios de Ruso-Chino y Ruso-Inglés”.
Fueron días de pasión total por un sueño que actualmente se ha multiplicado. “Ahora que el español está tan de moda en China, creo que es un deber recordar que si en el país asiático se habla y estudia español, es en primer lugar gracias a los esfuerzos y la voluntad del Gobierno chino y en particular de Zhou Enlai”, escribió el uruguayo Pablo Rovetta en el blog Reflexiones Orientales, donde también reconoció el apoyo de algunos países latinoamericanos como Cuba, Chile y México.
Muchos han olvidado a aquel grupo de profesores que hizo historia en el verano de 1958 en China. Fueron jóvenes llenos de entusiasmo que desafiaron todas las adversidades posibles.“Tuvimos muchísimo trabajo, pero ninguno se quejaba. Todos trabajamos con abnegación y con gusto porque fue una tarea gloriosa hacer el primer Diccionario Español-Chino para nuestra patria”, concluye Cen Chulan.