En este 2019 se celebra el 70.° aniversario de la fundación de la República Popular China. En estas siete décadas, la vida del pueblo chino ha tenido grandes cambios: ha pasado de comer principalmente cereales a tener una mesa rica en arroz,harina, verduras y carnes; mediante políticas de traslado y transformación, los ciudadanos viven ahora en edificios nuevos y, gracias a la construcción rural, las condiciones de vivienda de los agricultores han mejorado de forma notoria; del mismo modo, aquellos trenes con vagones verdes llenos de gente y de lenta velocidad son ya historia, pues los de alta velocidad facilitan el desplazamiento; las librerías públicas, los museos, la radio, los libros y las producciones cinematográficas van alimentando espiritualmente a los chinos; y hoy la población ya no carece de medicamentos, sino que cuenta en lo básico con un seguro médico. La situación ha mejorado mucho y la esperanza de vida de los chinos ha subido de los 35 años en 1949 a los 77 años.
El campo chino ha pasado de un estado de miseria a erradicar la pobreza extrema. China se ha convertido en el primer país en desarrollo en cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, y su tasa de contribución en la reducción mundial de la pobreza sobrepasa el 70 %.
El veloz desarrollo de la ciencia y tecnología ha fomentado que más personas y organismos se dediquen al estudio científico. A finales de 2018 había 11,5 patentes de invención por cada diez mil personas. China, asimismo, ha obtenido importantes frutos en las áreas de espacio tripulado, exploración de la Luna, ciencia cuántica, sondeo del mar profundo, supercálculos, navegación por satélite, entre otros, y los resultados de la estrategia del desarrollo impulsado por la innovación ya pueden verse. La tecnología de punta es el motor del futuro desarrollo. A medida que va elevando su fuerza científica y tecnológica, China va siendo un activo contribuyente en infraestructura científica y tecnológica a nivel mundial.
La cooperación científica y tecnológica ha hecho que China brinde un nuevo impulso a la economía mundial. No solo ha atraído a una serie de renombradas firmas como Tesla, Apple, Microsoft y Mercedes-Benz a invertir en el país, sino que también ha exportado equipos de ciencia y tecnología de punta como trenes de alta velocidad, centrales nucleares,maquinarias portuarias, entre otros. La fabricación china, el equipo chino, la construcción china y la tecnología china se han establecido en todo el mundo promoviendo así el desarrollo común.
En estas siete décadas, mediante la construcción acelerada de infraestructura, el estable desarrollo de las industrias básicas, el desarrollo de la economía regional y el desarrollo impulsado por la innovación científica y tecnológica, China se ha vuelto también un importante eslabón en la cadena económica mundial. Los individuos, las familias y las empresas en China forman parte ya de la globalización económica.
A medida que va flexibilizando sus políticas, el mercado consumidor de 1400 millones de personas se va convirtiendo en el mayor dividendo de la contribución china al mundo. El carro de compras en los supermercados de China está lleno de alimentos importados de todo el mundo, mientras que en todas partes del mundo pueden verse a turistas y compradores chinos.
El porcentaje del PIB chino (sin incluir Hong Kong, Macao y Taiwan) en la producción total mundial subió del 1,8 % en 1978 al 15,2 % en 2018,mientras que la tasa de contribución al crecimiento económico mundial ha superado siempre el 30 %.Gracias a su desarrollo abierto, China ha llegado a ser la segunda economía mundial, el primer país en manufactura, el mayor país en comercio de mercancías, el segundo en consumo de productos y el segundo en introducción de capital exterior.Su reserva de divisas ocupa desde hace varios años consecutivos el primer puesto en el mundo.
El 8 de septiembre pasado, la especialista en innovación global Rebecca Fannin publicó un artículo en el sitio web de la revista estadounidense Forbes,en el que señala que una nueva era de innovaciones ha empezado en China.
Beneficiada por el acelerado desarrollo de la globalización, China agradece al mundo con sus grandes logros, sobre todo los conseguidos en el terreno del desarrollo impulsado por la innovación,la cooperación activa con el exterior y la formación de una nueva fuerza motriz para el ser humano.