Por MlAO YE
Adalberto Noyola,director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-BFSU.
LA relación académica entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y China se remonta a septiembre de 1979,cuando 27 estudiantes chinos,recién graduados de preparatoria,viajaron a México para inscribirse en diversas carreras ofrecidas por la UNAM.En esta ocasión,China Hoyentrevistó a Adalberto Noyola,director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-BFSU (Sede UNAM en China),quien nos cuenta por qué la casa de estudios mexicana consideró oportuno y estratégico desarrollar mayores vínculos con las instituciones de educación superior de China.Como resultado de ello,fue aprobada la creación del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-BFSU,en las instalaciones de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing (BFSU,siglas en inglés).Asimismo,Noyola sostiene que es necesario recuperar la movilidad estudiantil entre México y China,interrumpida por la pandemia de COVID-19.
China Hoy (CH): ¿Cuál es su opinión sobre la cooperación educativa entre China y México y qué acciones se podrían implementar para fortalecerla?
Adalberto Noyola (AN):Incrementar y diversificar las relaciones con la comunidad estudiantil,académica,científica y cultural de China constituyen la materia de trabajo de la Sede y hacia donde canaliza todos sus esfuerzos.Existe una gran disposición para colaborar entre las comunidades universitarias de nuestros países,aspecto que se ha canalizado en estos años particularmente en temas de humanidades,ciencias sociales y económicas,así como aspectos culturales.La UNAM cuenta actualmente con 20 convenios de colaboración vigentes con 12 universidades y otras instituciones de China.
En el arranque de su segunda década con presencia en China,la Sede trabaja para incrementar la colaboración con las instituciones de educación superior de ese país en temas de ciencia,ingeniería e innovación tecnológica (CIIT).Para la UNAM,este enfoque es estratégico,ya que existe un enorme potencial de desarrollo con la nueva potencia científica y tecnológica en que se ha constituido China.El objetivo que se persigue,sin desatender lo logrado en humanidades,ciencias sociales y cultura,es iniciar la movilidad de alumnos de licenciatura y posgrado,intercambio de profesores e investigadores,así como promover investigaciones conjuntas en CIIT.
CH: ¿Qué objetivos específicos tiene el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-BFSU (Sede UNAM en China)?
AN:La misión de la Sede es constituirse en una plataforma académica para generar mayores oportunidades de cooperación,intercambio y movilidad para la comunidad estudiantil,académica,científica y artística,en apego al Plan de Desarrollo Institucional de la UNAM.Sus funciones son representar a la universidad y extender sus funciones sustantivas–docencia,investigación y difusión de la cultura– en China y en otros países en la región,ya que es la única sede en Asia;fomentar las oportunidades de movilidad estudiantil con diversas instituciones de educación superior,tanto para estudiantes de la UNAM como para que alumnos de China realicen intercambios con la UNAM;el impulso y difusión a estudios de la cultura mexicana,particularmente los orientados a las relaciones entre los dos países;e identificar y desarrollar oportunidades de colaboración con instituciones de educación superior chinas en temas de ciencia,ingeniería e innovación tecnológica,que contemplen acciones de movilidad estudiantil,intercambio académico e investigación conjunta.
CH:¿Con qué objetivos cumplidos le gustaría terminar su gestión?
AN:Uno de los principales objetivos de trabajo para los próximos dos años es recuperar la movilidad estudiantil,en particular la saliente (de México a China),interrumpida durante los tres años de la pandemia.De hecho,la movilidad,medida en número de estudiantes participantes,era ya deficitaria en el caso de los estudiantes de la UNAM,así que debemos hacer esfuerzos para incrementarla y balancearla con la que ya se perfila para los estudiantes chinos,tanto de BFSU como de otras universidades con las que ya se tienen convenios,y aquellas con las que se están negociando en este momento.
Reunión en Beijing con estudiantes de la UNAM que realizaron su movilidad en diferentes universidades de China en 2018.
El segundo objetivo de mi gestión es firmar convenios de colaboración,con acciones concretas,en el marco de CIIT.Esto contempla tanto la movilidad estudiantil como la académica,así como aspectos concretos de proyectos de investigación conjunta.Finalmente,un tercer objetivo es apoyar y concretar la firma de convenios generales y específicos entre la UNAM e instituciones de educación superior de países de la región Asia-Pacífico,que es la zona de influencia de la Sede UNAM en China.Hoy se tienen proyectos avanzados con Vietnam,Filipinas y Singapur.
CH:¿Qué aspectos de China cree usted que interesan más a los estudiantes universitarios mexicanos?
AN:La historia y la cultura milenaria de China son de mucho interés para nuestros estudiantes.Para buena parte de ellos,incluso de los académicos,China sigue siendo lejana y distinta,por lo que despierta la curiosidad y el deseo de conocer el pasado y el presente de ese país.Si a ello se añade que el rápido desarrollo económico y tecnológico de China la ha convertido en un actor clave en el escenario global,el resultado es de mayor curiosidad e interés por entender el contexto y las claves de su desarrollo económico sin precedentes.
Estudiantes de la UNAM que realizaron su movilidad en diferentes universidades de China se reúnen en Beijing en 2017.Fotos de Archivo UNAM-China
Aunado a lo anterior,se encuentra el interés por conocer el mandarín,con todos los retos que ello implica.Nuestros estudiantes pueden aprenden el idioma en la Escuela Nacional de Lenguas,Lingüística y Traducción en Ciudad Universitaria,en el Centro de Idiomas del campus Acatlán,o en el Instituto Confucio de la UNAM.Entre los estudiantes involucrados en estas actividades se comparte el sueño de poder viajar a China para mejorar su aprendizaje y conocer la vida diaria del país.
Existe interés,y el objetivo es incrementarlo,para realizar estancias académicas semestrales o de verano,así como prácticas profesionales o proyectos de investigación,ya sea en empresas o universidades chinas.Para ello,es necesario incrementar la oferta de becas que ofrecen las universidades y los Gobiernos de ambos países,que hoy pueden considerarse limitadas,dado el interés creciente de los estudiantes de la UNAM en realizar actividades académicas en China.
CH:¿Qué medidas se podrían llevar a cabo para atraer a más estudiantes chinos a estudiar enMéxico?
AN:Por el lado de los estudiantes de China existe un gran interés por estudiar en México.En este sentido,no ha sido difícil promocionar a nuestro país porque ellos ya están convencidos de que quieren tener una experiencia de intercambio en la UNAM,puesto que la identifican como una de las universidades más prestigiosas de Iberoamérica.A esto se añade que se sienten atraídos por la cultura,la forma de vida y el carácter de los mexicanos.
En este contexto,lo que queda por hacer es incrementar la oferta de espacios de movilidad en la UNAM,mediante convenios con otras universidades.La demanda está en el interés de los estudiantes chinos,que seguramente cubrirán las oportunidades que se ofrezcan.Existe también la posibilidad de realizar estudios del idioma español en el Centro de Enseñanza para Extranjeros de la UNAM en sus dos planteles,en cursos de verano,para lo cual no es necesario un convenio de movilidad estudiantil.
El reto,como lo mencioné,es abrir más oportunidades en una mayor diversidad de campos del conocimiento,ya no solo la lengua española,sino también estudios latinoamericanos,economía,negocios,literatura,historia,entre otros temas,por mencionar los más demandados.Sin embargo,debemos también interesar a los estudiantes chinos en áreas de ciencias e ingenierías,e intercambiar experien-cias de investigación con los estudiantes y académicos de México.
CH: Durante su estadía en China,¿qué aspectos le han sorprendido más del país?
AN:Debo mencionar que llegué a China para tomar mi función de director de la Sede UNAM en octubre de 2022,en un momento complicado para el manejo de la pandemia de COVID-19.No me referiré a las experiencias vividas hasta la eliminación,a principios de diciembre de ese año,de las medidas de control estricto que se tenían entonces.Solo diré que fue una experiencia muy interesante y que a la distancia la considero positiva.
Una de las primeras características de la vida diaria en China,que sorprende a todo viajero extranjero,es la dependencia que el ciudadano común tiene del celular y de las plataformas de compras y servicios a las que accede a través de ese dispositivo.Esto fue llevado a niveles aún más altos durante la pandemia.
Existen dos plataformas de pago de todo tipo de bienes y servicios mediante códigos QR,que han llevado a que el dinero en efectivo se haya vuelto un objeto extraño.Las compras por Internet se soportan en diversas empresas prestadoras de servicios de paquetería,con un sinnúmero de repartidores en motocicletas o triciclos de carga,todos eléctricos,por cierto.
Como residente en Beijing,me ha sorprendido la limpieza y orden de la ciudad.Su servicio de metro y autobuses es de primera,sus parques sumamente cuidados y agradables.La ciudad invierte en el mantenimiento de su infraestructura,lo que salta a la vista.Es notorio cómo la planeación urbana cuida sus parques y áreas verdes,y selecciona árboles con una diversidad de formas y flores que transforman la ciudad durante la primavera.Existen más ejemplos que he identificado en Beijing que me han sorprendido,la mayoría basados en una adecuada planeación,sentido cívico del ciudadano y el empleo diverso de las aplicaciones en los celulares,conectados a Internet 5G.