Por KOH KlNG KEE*
LA democracia es un valor compartido por toda la humanidad. Nadie la pone en duda, puesto que es un valor común que trasciende culturas y atraviesa fronteras.
La democracia es sagrada. Un país que no es democrático es considerado un paria en el sistema global.Sin embargo, durante mucho tiempo la definición e interpretación de la democracia han estado bajo el monopolio de Occidente, solo porque es un sistema político que se originó allá.Por lo tanto, la sociedad occidental ha asumido la prerrogativa de establecer los criterios que la definen y que los demás deben seguir.
Estados Unidos, la única superpotencia mundial desde la desintegración de la Unión Soviética, se considera guardián de la democracia.Actúa como fiscal y juez, definiendo cuáles países son considerados democráticos y cuáles no, a fi n de promover descaradamente sus intereses geopolíticos.
El 9 y 10 de diciembre de 2021, el presidente de EE. UU., Joe Biden, organizó una “cumbre por la democracia” virtual con países seleccionados,la cual giró en torno a temas como el fortalecimiento de la democracia, la lucha contra el autoritarismo y la corrupción, y la promoción del respeto a los derechos humanos. Los motivos y la intención de la cumbre fueron obvios.
Ningún modelo de democracia es perfecto. Sin embargo,la democracia occidental siempre es el juego de los ricos y poderosos.Las personas en situación de pobreza,que generalmente constituyen la mayoría de la población, tienen pocas posibilidades de hacerse escuchar.
El signi fi cado del término
La palabra “democracia” proviene de las palabras griegasdemos,que significa “pueblo”, ykratos,equivalente a “poder”, por lo que“democracia” puede interpretarse como el “poder del pueblo”. En chino, los caracteres correspondientes a “democracia” son 民主 (minzhu),cuyo significado es: “El pueblo es el amo”. Hay varias formas de democracia occidental: la democracia parlamentaria, también conocida como el modelo de Westminster, el sistema presidencial, o un híbrido de los dos. Independientemente de su forma, la característica común de la democracia occidental es la elección periódica del Gobierno, sea a través de un sistema electoral proporcional o un sistema mayoritario.
Ningún modelo de democracia es perfecto. Sin embargo, la democracia occidental siempre es el juego de los ricos y poderosos. Las personas en situación de pobreza, que generalmente constituyen la mayoría de la población, tienen pocas posibilidades de hacerse escuchar, salvo a través de sus representantes electos, que pueden o no actuar en función de sus propios intereses.
5 de marzo de 2022. Se inaugura la quinta sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.
La política de partidos es inherente a la democracia occidental. En una elección general, el ganador suele llevarse todo. Los conflictos entre partidos son difíciles de reconciliar y los intereses de la minoría a menudo se pasan por alto.
La manipulación de votos en las elecciones parlamentarias puede ocurrir y la compra de votos no es algo inusual. El partido gobernante puede aprovechar su titularidad para prolongar su mandato con políticas que favorezcan sus votos, o recurrir algerrymandering, es decir, manipular las circunscripciones electorales para obtener ventajas en los comicios.
Los políticos también pueden explotar el populismo, el racismo o el humor extremo religioso a su favor,con el fin de dividir a la sociedad para obtener votos. Las secuelas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 son un vívido ejemplo de cómo la política partidista es capaz de destrozar la sociedad,e incluso convertir a amigos en enemigos al tener una orientación política diferente.
La disparidad en el electorado entre los distritos electorales también puede causar que un partido político controle la mayoría de los escaños del parlamento, sin haber obtenido necesariamente la mayoría de los votos populares. En Malasia, por ejemplo,dicha disparidad puede ser de hasta nueve veces, lo cual signi fi ca que en una elección, un voto en un distrito electoral pequeño puede equivaler a nueve votos en uno grande.
8 de marzo de 2021. Diputados de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN) asisten a la segunda reunión plenaria de la cuarta sesión de la XIII APN en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, obtener la mayoría de los votos populares no garantiza la presidencia, ya que el presidente es elegido por los miembros del Colegio Electoral. El candidato que obtiene la mayoría de los votos electorales gana la elección, no así el que gana el voto popular. Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 a pesar de que recibió 2,8 millones de votos populares menos que Hillary Clinton. Del mismo modo, en las elecciones presidenciales de 2000, Al Gore perdió ante George W. Bush, pese a haber obtenido más votos populares.
La democracia es un medio, en lugar de un fin. Es un medio para asegurar una buena calidad de vida a todos los ciudadanos. La democracia no debe existir solo en forma, sino que debe ser sustantiva. Debe ser un proceso completo con amplia y continua participación del pueblo con el objetivo de lograr una vida mejor para todos. La democracia no es un espectáculo solamente para las elecciones.
Como dijo el ex secretario general de la ONU Ko fi Annan: “La democracia comprende mucho más que elecciones. Y cuando estamos tratando de evaluar el grado democrático de un país, realmente tiene más sentido pensar en la voluntad del pueblo, en vez de las estructuras institucionales o de votación”.
Durante una gira de inspección en Shanghai en 2019, el presidente Xi Jinping señaló que el sistema político de China es el de “una democracia en todo el proceso”. En ese sentido, el sistema político de China se basa en una aplicación única de los principios democráticos, “que faculta a la gente para que se involucre en la toma de decisiones y la gobernanza del país en todos los niveles”, lo cual lo hace más participativo que los sistemas democráticos occidentales.
La “democracia popular en todo el proceso”, como se la conoce ahora,tiene sus raíces en el principio de gobernanza centrado en las personas del Partido Comunista de China(PCCh). La democracia de China es la democracia del pueblo, que como amo del país es la esencia y el núcleo de la democracia china.
En su discurso para conmemorar el centenario del PCCh, el presidente Xi Jinping dijo: “En la nueva expedición, debemos apoyarnos estrecha-mente en el pueblo en la creación de la historia, persistir en el propósito fundamental de servicio de todo corazón a él” y “desarrollar la democracia popular de proceso completo,defender la equidad y justicia social,y resolver los problemas de desequilibrio e insuficiencia del desarrollo que son apremiantes a las masas populares y les inquietan”.
19 de octubre de 2021. Un o fi cial discute las disposiciones en materia de decoración con el personal de una comunidad residencial en el poblado de Fengqiao, provincia de Zhejiang.
13 de noviembre de 2019. Trabajadores responden llamadas a través de la línea de atención para ciudadanos 12345 en Yizhuang, en Beijing. Fotos de Xinhua
China es un país enorme con 1400 millones de habitantes. Es una tarea dura extender esta democracia a todas las personas, desde aldeas,pueblos y ciudades hasta regiones autónomas y municipios.
La “democracia popular en todo el proceso” permite que el pueblo chino participe de manera amplia y continua en las actividades políticas cotidianas en todos los niveles, incluyendo las elecciones democráticas,las consultas políticas, la toma de decisiones y la supervisión, cubriendo la mayor cantidad de personas de la manera más efectiva posible.
La “democracia popular en todo el proceso” en China se centra en la creación de consenso, en contraste con la negociación prolongada y aplazada de los grupos interesados para llegar a una decisión, lo que es una característica distintiva de la democracia occidental. Es un sistema completo que cuenta con mecanismos y procedimientos de apoyo, y ha pasado totalmente la prueba a través de una amplia participación. Integra dos modelos democráticos principales: la democracia electoral y la democracia consultiva.
Este modelo de democracia es más sólido, ya que los participantes provienen de todos los ámbitos de la sociedad, no se limitan a un pequeño grupo de ricos y poderosos. Es más representativo en el sentido de que incluso un masajista de pies puede ser diputado en la máxima legislatura nacional, no solo las élites.
No existe un modelo universal de democracia en el mundo. “Una persona, un voto” es una de las varias formas de democracia, no es el único modelo en absoluto. Si un país es democrático no solo depende del derecho de cada individuo a votar, sino también -y lo que es más importante- de si la gente tiene una amplia participación en la toma de decisiones y la gobernanza del país.
China no copió el modelo occidental de democracia, sino que creó el propio. Opera un sistema democrático que cubre una población de más de 1400 millones, compuesta por 56 grupos étnicos en todo el país, lo que hace posible una participación amplia y sostenida de todo el pueblo.
La “democracia popular en todo el proceso” tiene características particulares chinas. Funciona bien en China. Es la contribución de China de ideas y soluciones al progreso político de la humanidad.