Rumbo a la recuperación económica

2020-06-18 07:43PorNUESTRAREDACCl
今日中国·西班牙文版 2020年6期

Por NUESTRA REDACClÓN*

Tras el levantamiento de la cuarentena, Wuhan vuelve a encender las máquinas y recobra su vitalidad

Estamos luchando día y noche, aprovechando la reapertura de Wuhan, a fin de recuperar la capacidad productiva que se perdió por el COVID-19”, dice Pan Jianxin, subdirector general de Dongfeng Honda Automobile, quien indica que la compañía retomó el 7 de abril su plan de producción y viene fabricando ya 3000 vehículos diariamente.

Durante el cierre de Wuhan, la mayoría de sus empresas dejaron de funcionar, lo que tuvo un serio impacto en la economía local. Sin embargo, gracias a su estructura industrial diversificada, la economía de Wuhan no sucumbió ante la epidemia. Ahora lo primero que debe hacer la ciudad es emprender una batalla económica.

Normalizar la vida de la gente

Debido al nuevo coronavirus, la reanudación de la producción de algunas pequeñas y medianas empresas no pudo realizarse en un tiempo previsible, lo que provocó una ola de bancarrotas y desempleos. El 11 de marzo, el gobierno popular provincial de Hubei emitió un aviso en el que propuso que las empresas importantes de Wuhan relacionadas con la economía nacional y la vida de la gente, tales como la prevención y el control de la epidemia, el funcionamiento de los servicios públicos, las necesidades cotidianas de la gente y la producción agrícola, puedan reanudar su trabajo y producción.

“Durante la epidemia, los wuhaneses permanecieron en sus casas sin atreverse a salir a comer y las empresas sufrieron grandes pérdidas, por lo tanto los salarios de los empleados se han visto muy afectados y el consumo se ha reducido”, señala Wang Tao, subsecretario general de la Cámara de Comercio de Hubei.

Durante la reanudación acelerada de la producción, el sector de la restauración viene atravesando múltiples dificultades y solo algunos restaurantes de grandes cadenas han reiniciado la entrega de comida a domicilio. Un gestor local de este sector expresó su deseo de abrir un negocio de comida para llevar antes de que la cuarentena fuera levantada, en aras de aliviar un poco la presión.

23 de marzo de 2020. Un trabajador de DFPV (Dongfeng Motor Corporation Passenger Vehicle Company) retoma sus labores en Wuhan.

En cuanto a la comida para llevar, la gente viene siendo cada vez más generosa. Según datos de Meituan.com, durante la semana anterior al desbloqueo de Wuhan, hubo quienes hicieron hasta 141 pedidos, un promedio de más de 20 órdenes por día. Justo después de las 0:00 horas del 8 de abril, el día de la reapertura de Wuhan, la tienda Yuejiazui de Hema Wuhan había visto agotado su stock en cinco minutos de reservas. Lo más pedido fueron los productos frescos como verduras, pescados y helados.

Al ser un importante nudo del transporte terrestre, marítimo y aéreo de la zona central de China, Wuhan cuenta con muchas reconocidas compañías de bebidas. En la zona nacional de procesamiento de la industria alimentaria del distrito de Dongxihu, 18 fábricas de alimentos han reanudado su trabajo. Bajo estrictas medidas de higiene, los trabajadores deben tomarse la temperatura todos los días antes de abordar el autobús de servicio regular y entrar en la fábrica. Chen Qiong, un empleado de Hubei Danone Food & Beverage, considera que aunque estas medidas compliquen más el trabajo, lo importante es proteger la salud y la seguridad de todos.

Wuhan ante el fin de la cuarentena

Después del cierre de Wuhan, Ye Yumu, un diseñador de moda independiente nacido en la década de 1990, se dedicó a recolectar suministros en el país y el extranjero para enviarlos a algunos hospitales. La experiencia de más de 70 días de lucha contra la epidemia ha tenido un gran impacto en su vida y en su mente, lo que le ha hecho reflexionar y querer darle un nuevo sentido a su profesión.

“Solía trabajar pensando en la moda y las tendencias, pero ahora hago productos relacionados con la prevención de desastres. Mi experiencia en la lucha contra el COVID-19 ha sido, en ese sentido, una inspiración”, manifiesta Ye, quien transformó su estrategia dirigida a su marca personal y se enfoca ahora en el trabajo voluntario. Como las fábricas de Wuhan con las que había trabajado por años no estaban en funcionamiento, se vio obligado a enviar sus diseños a diversas fábricas de la ciudad de Guangzhou, con el fin de conseguir muestras y productos. Hoy la ropa diseñada por Ye Yumu ha sido puesta en producción y él ha decidido emplear parte de sus ganancias en ayudar a las personas afectadas por la epidemia.

Tras el prolongado confinamiento de Wuhan, las flores pueden atraer buenas energías al hogar. Zhang Yi, quien gestiona dos floristerías en Wuhan, no tuvo ingresos operativos durante la epidemia, por lo que cumplir con el pago del alquiler de sus dos establecimientos (poco más de 1000 dólares al mes) y del salario de sus empleados le causaron una considerable presión económica.

30 de marzo de 2020. Una tienda de chocolate en la reabierta calle Hanjie de Wuhan.

“Naturalmente es un placer poder reabrir las tiendas, pero no debo tomarlo a la ligera”, manifiesta Zhang, quien no ha relajado las medidas de protección. Siempre les recuerda a sus empleados que lleven consigo una regadera de alcohol para esterilizar los envases de las flores y los vehículos de distribución. Tras reabrir su negocio, Zhang viene recibiendo pedidos casi a diario. Se ha sentido muy conmovida al ver que muchas flores tenían mensajes de gratitud y de bendiciones para el personal médico.

Asimismo, diversos platos típicos de la ciudad, como la cuajada de frijoles de Laotongcheng, la gran empanada de Yipinxiang, los fideos secos y calientes de Cailinji, la sopa de fideos de arroz de Tianhengqi, el requesón gelatinoso surtido de tofu de Houshengli y las pequeñas albóndigas del comedor Minsheng, han vuelto a la mesa de los wuhaneses.

Los empresarios autónomos en la industria y el comercio son una parte importante (el 60 %) de la economía privada de Wuhan. Por ello, el 18 de abril se lanzaron políticas y medidas encaminadas a apoyarlos mediante la reducción de impuestos, tarifas y costes de producción, la provisión de fondos y la optimización de la garantía de servicios.

Reanudación de empresas de capital extranjero

En el taller de producción de Lear Corporation, ubicado en Wuhan, la maquinaria que había estado suspendida durante mucho tiempo ha vuelto a andar, los robots entregan las piezas y los trabajadores colocan en orden los productos terminados. Lear Corporation es una empresa estadounidense que elabora principalmente piezas clave para el asiento de los automóviles y armazones de metal. Entre sus socios figuran BMW Brilliance, Guangzhou Automobile Fiat, Dongfeng Honda, entre otras reconocidas marcas. Desde que se reanudara la producción el 15 de marzo, ha puesto en pleno funcionamiento sus tres talleres principales de estampado, soldadura y pintura. A fin de garantizar la seguridad de todo el proceso de producción, sus empleados han sido sometidos a pruebas de ácido nucleico para detectar el COVID-19. En la actualidad, todos gozan de buena salud.

En el taller de Honeywell Turbo Technologies (Wuhan) Co., Ltd., perteneciente a una compañía estadounidense de las 500 más grandes del mundo, los trabajadores manipulan cuidadosamente las herramientas y verifican la calidad de los productos terminados. En el taller, situado en la zona de alta tecnología de Donghu, conocida también como “el valle óptico de Wuhan”, se fabrican principalmente turbocompresores automotrices y algunos de sus productos son exportados a Europa. Desde que la producción fuera reanudada el 7 de marzo, más del 50 % de los empleados han vuelto a sus puestos de trabajo y la capacidad de fabricación ha sido recuperada al 50 %. Según Huang Yi, gerente de la compañía encargado de la seguridad, salud, protección ambiental y las instalaciones, los empleados que han sido internados en hospitales o cuyos familiares han tenido fiebre en las últimas dos semanas son puestos bajo observación médica durante 14 días.

En Schneider Electric Manufacturing (Wuhan) Co., Ltd., cuyo taller colinda con el de Honeywell, los productos terminados de interruptores de circuito miniatura son enviados a una inspección de calidad mediante la cinta transportadora. En la pantalla de monitoreo se ve un gráfico con una suave curva ascendente. Schneider Electric, incluida en la lista Fortune Global 500 en Francia, se estableció en “el valle óptico de Wuhan” en 2012. Produce principalmente disyuntores miniatura, contactores e indicadores de botón industriales. Actualmente, el 70 % de sus 700 empleados han reiniciado las labores y la capacidad de producción se ha restablecido al 50 %. Xu Wei, gerente de recursos humanos de la compañía, señala que la firma tiene hoy una cartera de pedidos por casi 400 millones de yuanes (56,6 millones de dólares), por lo que planean incorporar a otras 400 personas para garantizar la entrega oportuna de los productos.

La primavera vuelve a la tierra de las flores de cerezo. La reanudación del trabajo y la producción en todos los sectores y la recuperación económica harán que Wuhan rebose nuevamente de una pujante vitalidad. ?