El resurgimiento de la demanda

2020-06-18 07:43PorNUESTRAREDACCl
今日中国·西班牙文版 2020年6期

Por NUESTRA REDACClÓN*

Tras 76 días de confinamiento, la población de Wuhan vuelve con ímpetu a restaurantes, supermercados y centros comerciales

LAS voces de los vendedores de desayuno, los silbidos en el Puente de Wuhan sobre el Río Yangtsé, el canto de los pájaros y el aroma de las flores. El 8 de abril, la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, levantó su cuarentena presionando también el botón que señalaba la vuelta a la producción. Con la llegada de la primavera, el día a día y el ánimo de la gente finalmente han regresado.

Alimentos, la principal demanda

“¡Por fin comeremos un bol de fideos secos y calientes!”, exclaman algunos. Recientemente, el restaurante Tiantian Hongyou Zhao Shi Fu, especializado en fideos secos y calientes, volvió a abrir sus puertas después de estar cerrado por más de dos meses. Su propietario, el Sr. Zhao, recuerda a los clientes que mantengan una distancia en la fila, mientras ayuda a empacar la comida y a ponerla sobre la mesa para que los mismos clientes la puedan retirar, un proceso conocido ya como “el servicio sin contacto”.

En la calle Baohua, en el distrito de Jiang’an, se hace otra larga fila frente a una tienda de té con leche, mientras que en la calle Jiqing, el restaurante Tian Hengqi de tallarines de arroz en sopa de pescado comienza a complacer el paladar del pueblo de Wuhan. “No he comido pescado durante los últimos dos meses. Hoy, al ver que estaban vendiendo pescado fresco, compré uno inmediatamente”, señala alegremente el señor Hu en un supermercado.

El hecho de que el suministro de pescado fresco se haya restablecido es también una señal inequívoca del regreso a la normalidad en Wuhan.

Wuhan es conocida como la “ciudad de los cien lagos”, por lo que a su gente le gusta mucho comer pescado. Tras la aparición del COVID-19, la oferta de pescado fresco se vio fuertemente mermada. Era difícil que las personas confinadas en casa pudieran comerlo, por lo que ahora son muchos los que se apresuran en adquirirlo. La carpa herbívora, la carpa dorada, la perca y el pez mandarín son algunos de los más de diez tipos de peces que nadan en un acuario de vidrio en un supermercado. Un cliente saca cuidadosamente una perca con una red y se la pasa al vendedor. Este la pesa, la limpia y la corta rápidamente, para luego colocarla fuera en una bandeja grande. Luego, el cliente la retira por su cuenta, evitando así cualquier tipo de contacto físico.

“Quiero comer pescado”, dice Liu Lin, quien recién había comprado una perca y un pez sable. Según Fu Jiangting, suministrador de comida fresca del supermercado Zhongshang, a pesar de que el número actual de clientes es menor en comparación con el periodo previo a la pandemia, las ventas de pescado han aumentado un 20 % interanual. El “consumo compensatorio” de los ciudadanos de Wuhan hace que la oferta de muchos puestos de pescado no responda a la demanda.

A diferencia de las frutas y verduras, la venta de pescado fresco representa un gran desafío logístico y requiere de una cadena de suministro donde se debe prestar especial cuidado. Por eso, para los gerentes de los supermercados, los productos de mar son siempre los últimos en ser repuestos. Por esta razón, el hecho de que el suministro de pescado fresco se haya restablecido es también una señal inequívoca del regreso a la normalidad de toda la cadena de suministros de los supermercados de Wuhan.

Un renovado impulso

“¡Tenemos ganas de pasear afuera!”, señalan muchos ciudadanos de Wuhan después de 76 días de cuarentena en casa. El 8 de abril, gran parte de los grandes centros comerciales, calles comerciales y supermercados volvieron a abrir.

Los estacionamientos son una señal obvia del flujo de clientes en los centros comerciales. El primer día en el que se levantaron las restricciones de viaje en Wuhan, más del 60 % de los estacionamientos de Bailian Outlets Plaza, en el distrito de Huangpi, estaban ocupados. En este lugar, aparte del cine y del espacio de recreación para niños, más de 470 tiendas ya están abiertas.

12 de abril de 2020. Ciudadanos de Wuhan hacen sus compras en un supermercado.

“Elegí un par de zapatos en Internet y ahora iré a la tienda a probármelos. Si me quedan bien, los compraré en Internet”, dice la señorita Luo, quien no ha hecho compras directas por más de 80 días y extrañaba la sensación de estar en un mall. Al igual que ella, son muchos los ciudadanos que se han precipitado a las tiendas y otros lugares de venta, creando animadas escenas que recuerdan la vida previa a la epidemia. A su vez, los mostradores de cosméticos también están repletos de clientes. Así y todo, las medidas de prevención siguen en pie: la gente debe hacer una fila manteniendo una determinada distancia y muchos mostradores están equipados con desinfectantes de mano y mascarillas para quienes los necesiten.

El tráfico vehicular regresa con fuerza

Los repartidores a domicilio, los vehículos y los peatones que se desplazan de un lado a otro le han devuelto la vitalidad a la calle Nanjing. Aun así, el levantamiento de las restricciones es una gran prueba para el transporte público urbano de Wuhan, por lo que son imprescindibles ciertas medidas de prevención.

“El Grupo de Transporte Público de Wuhan ha realizado una capacitación especial a sus conductores de autobuses, oficiales de seguridad a bordo y personal de administración de las paradas en cuanto a medidas de prevención y control de la pandemia”, indica uno de los directores del organismo. Además de tomarse la temperatura, cada pasajero debe escanear un código mediante el cual se verifica su identidad y estado de salud. Asimismo, debe portar mascarilla y mantener la distancia.

Los taxistas también se han plegado a una serie de importantes medidas. “Las manillas de las puertas, los asientos, las alfombrillas y la cubierta del coche están debidamente desinfectados”, señala Wu Hanqing a unos pasajeros, mientras les ayuda a escanear un código para registrar su información. Tras 76 días de aislamiento, Wu se encuentra una vez más en el Aeropuerto Internacional Tianhe de Wuhan, donde pasa a buscar o a dejar a pasajeros de diversos vuelos. Según los registros oficiales, a las 8 de la mañana del primer día de reapertura de la ciudad, había más de 6000 taxis en servicio, mientras que a las 14:30 horas, la cifra había aumentado a 11.700.

Aparte de los autobuses y taxis, también se han reanudado las operaciones de vehículos privados que se piden a través de ciertas aplicaciones. De acuerdo con uno de los representantes de Didi Chuxing, la mayor compañía de movilidad urbana en el mundo, su plataforma ha implementado cuatro medidas básicas de prevención contra la epidemia: el uso de mascarillas tanto por parte del conductor como de los pasajeros, el informe de temperatura por parte del conductor, la desinfección frecuente del interior del automóvil y la ventilación regular.

“Hola, bienvenidos al metro de Wuhan”. Estas conocidas palabras vuelven a resonar entre los pasajeros del servicio de trenes subterráneos, los cuales están bien equipados y mantienen un oficial de seguridad a bordo que recuerda escanear un código de salud, portar mascarillas, sentarse en los asientos designados y evitar la interacción con otros.

Con la llegada de la primavera, la gente de Wuhan, que llevaba más de dos meses en casa, puede por fin salir nuevamente a las calles. De este modo, cerca de la Torre de la Grulla Amarilla, los vecinos aprovechan de hacer cosas tan sencillas como conversar, tomar sol o discutir el precio de las verduras, todo lo cual da cuenta del renacimiento de la ciudad.