Este 2020 es un año decisivo para China en cuanto a los objetivos planteados de liberación de la pobreza y de culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, por lo que en esta edición, compartimos con ustedes tres historias de éxito en Guizhou, Sichuan y Beijing, que representan el esfuerzo del pueblo chino por alcanzar un mejor nivel de vida.
Mientras tanto, la celebración en mayo de las “Dos Sesiones” (las reuniones de la Asamblea Popular Nacional y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino), las cuales fueron aplazadas dos meses debido a la epidemia del COVID-19, recibieron una gran atención nacional y extranjera. En México, incluso, fueron discutidas en un foro en línea que contó con una nutrida delegación de la Cámara de Diputados de dicho país. De algún modo, la convocatoria este año de las “Dos Sesiones” ha sido también una señal de lo logrado por China en la lucha contra el nuevo coronavirus.
Por primera vez, el Informe sobre la Labor del Gobierno no estableció un objetivo específico de crecimiento del PIB. Según Liang Guoyong, alto funcionario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, siglas en inglés), frente a la gran incertidumbre en el mundo, es imperativo impulsar la transformación de los modos de alcanzar un desarrollo económico. Por ello, el Informe sobre la Labor del Gobierno de este año enfatizó la necesidad de estabilizar el empleo, garantizar el nivel de vida del pueblo, fomentar la vitalidad de los agentes del mercado, aplicar estrategias para ampliar la demanda interna, entre otras medidas. Es este el camino que seguirá China para mantener un desarrollo estable.