HACE unos días,el 17 y 18 de octubre,se llevó a cabo en Beijing el tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional.Este evento,largamente esperado debido a la lucha que China tuvo que emprender contra la pandemia,fue una gran ocasión para que líderes y representantes de diversos países y organizaciones discutieran de qué manera comulgar los planes,proyectos y expectativas de los diversos socios de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.El mundo de hoy ya no precisa de diferencias ni de divisiones,sino que ha llegado la hora de proponer,dialogar y actuar.
El tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional contó con la presencia de dos presidentes latinoamericanos:Alberto Fernández,de Argentina,y Gabriel Boric,de Chile,cuya participación relatamos en esta edición deChina Hoy.América Latina es una parte sustancial de la Franja y la Ruta tanto por la importancia cada vez mayor de nuestros vínculos comerciales como por ese lazo histórico que nos une,precisamente,desde la antigua Ruta Marítima de la Seda,allá por el siglo XVI.Por más miles de kilómetros de distancia que haya,desde hace 500 años los destinos de China y América Latina están entrelazados.
Desde hace 500 años también,y como consecuencia de aquellas rutas comerciales,comenzaron a forjarse entre ambas partes sólidos lazos culturales que fueron la génesis de lo que hoy conocemos como sinología.Como recuerda Guo Cunhai,director de la División de Sociedad y Cultura del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales,el origen de la sinología en América Latina se dio con notas de viaje publicadas en libros,como fueron los casos del colombiano Nicolás Tanco Armero y el brasileño Henrique Carlos Ribeiro Lisboa,en la segunda mitad del siglo XIX.
Sin embargo,es con la fundación de la República Popular China,en 1949,que los lazos se intensifican.Ante el bloqueo de Occidente,surgieron numerosas asociaciones de amistad entre una y otra parte,y la cultura se volvió el vehículo de cohesión entre China y América Latina.Tan solo entre 1949 y 1960,China invitó a 1500 latinoamericanos influyentes a visitar el país y 11 naciones de la región establecieron asociaciones de amistad con China.Aquí cabe resaltar la fundación en 1952 del Instituto Chileno Chino de Cultura,la primera entidad latinoamericana que apostó por construir una relación con la República Popular China,gracias a personalidades como el entonces senador Salvador Allende,el poeta Pablo Neruda o el pintor José Venturelli.De hecho,una exposición sobre Venturelli acaba de ser presentada en Beijing,la cual fue inaugurada por el propio presidente chileno,Gabriel Boric.
Con el paso de los años,los estudios sobre China fueron asentándose en América Latina gracias a una primera generación de sinólogos,entre los que podemos mencionar al colombiano Enrique Posada Cano,el peruano Guillermo Dañino -cuya figura recordamos en estas páginas deChina Hoy-o Eugenio Anguiano Roch,quien fue el primer embajador de México en la República Popular China y quien de la diplomacia pasó a dedicarse a los estudios sobre nuestro país.
Hoy en día,merced a su mayor protagonismo en el mundo,son cada vez más quienes se aproximan a ese rico universo que conforman los estudios sobre China.Sin embargo,para ser sinólogo no basta con especializarse en comercio o aprender el idioma chino,sino que es necesario sumergirse en la historia de China,en su filosofía,en su forma de ver el mundo,más aún en un círculo académico que tiene todavía una fuerte influencia anglosajona.En el mundo de hoy es hora de ampliar la mirada.
Por eso,ha sido bien merecido el galardón otorgado a la sinóloga mexicana Flora Botton en la Ceremonia de los Premios Orquídea,organizada por el Grupo de Comunicaciones Internacionales de China.A lo largo de las últimas décadas,Botton se ha esforzado en que sus alumnos comprendan la China tradicional.De igual manera,desde hace más de 60 años,China Hoyse ha preocupado no solo en informar sobre la actualidad política y económica de China,sino en profundizar la relación con los países de América Latina a través de la cultura.Ese es el compromiso que nos motiva día a día.