La “Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y del Consejo de Estado sobre la conquista de la victoria en la batalla del acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza”, emitida en 2015, estableció el siguiente objetivo general: para 2020 lograr que los pobladores rurales necesitados se despreocupen por la alimentación y el vestido y cuenten con garantías para su educación obligatoria, asistencia médica básica y seguridad habitacional, es decir,“dos despreocupaciones y tres garantías”; garantizar que la población rural que según los estándares nacionales vigentes vive en la pobreza salga de ella y se erradique la pobreza absoluta; y asegurar que todos los distritos necesitados se quiten la etiqueta de “distrito pobre” y se supere la miseria en zonas enteras.
Los estándares vigentes sobre el nivel estable de vestimenta y alimentación fueron elaborados sobre la base de las “tres garantías”. Con sujeción a estas garantías, el peso de los gastos alimentarios (coeficiente de Engel) es de un 53,5 %. De acuerdo con el promedio de los precios de venta y compra de los productos agrícolas, en las zonas rurales cada persona consume diariamente medio kilo de arroz o harina,medio kilo de verduras y 0,05 kg de carne o un huevo. Sobre esta base, dichos estándares también garantizan los gastos en cierta cantidad de artículos no alimentarios y satisfacen las demandas de igual importancia que la subsistencia saludable como el vestido, el alojamiento, el transporte, otros bienes de consumo, así como la educación obligatoria y la asistencia médica básica, de modo que se alcance un nivel estable de vestimenta y alimentación. Estos estándares se actualizan conforme al índice anual de precios establecido para la población indigente rural.
En la conquista de la victoria en la dura batalla contra la pobreza existen nudos de tiempo y objetivos claros. En la práctica debemos respetar los estándares actuales, sin elevarlos ni bajarlos.
El presidente Xi Jinping señaló que para 2020 se lograría que los pobladores rurales necesitados se despreocuparan por la alimentación y el vestido y contaran con garantías para su educación obligatoria, asistencia médica básica y seguridad habitacional. Este fue un requisito fundamental y un indicador esencial para que la población indigente saliera de la pobreza, relacionados directamente con la calidad del acometimiento de lo más duro en la liberación de la misma.
Las “dos despreocupaciones” significan resolver firmemente el problema de la subsistencia básica.Comparados con la necesidad de vestimenta y alimentación en el pasado, los estándares vigentes cubren los de calorías y proteínas necesarias para una subsistencia saludable, de modo que la población pobre tenga suficiente alimentación y coma bien.
Las “tres garantías” implican mejorar la capacidad de la población rural para desarrollarse y resistir los riesgos, creando condiciones para resolver sólidamente el problema de vestimenta y alimentación.La garantía de la educación obligatoria consiste en evitar que los niños provenientes de familias con escasos recursos económicos dejen los estudios; la garantía de la asistencia médica básica permite que todas las personas pobres se incorporen al sistema de seguro médico básico, recibiendo y pagando la atención médica en caso de enfermedades comunes y crónicas, y lleven una vida tolerable después de padecer una enfermedad grave; la garantía de la seguridad habitacional favorece que la gente pobre no se aloje en viviendas en mal estado; la garantía de la salubridad del agua potable contribuye a que la población rural beba el agua limpia.
Las “dos despreocupaciones y tres garantías”implican estabilidad. La educación, la salud y la vivienda repercuten a largo plazo, y las “tres garantías” significan la creación de un estable mecanismo de alivio de la pobreza.