Queridos amigos deChina Hoy:
Soy una mujer de la tercera edad que vive en la Ciudad de México.Tal vez por eso me dio mucho gusto la edición de mayo,dedicada a nosotros,los adultos mayores.
Tuve una amiga,cuyo padre era chino.Ella ya falleció,pero gracias a su amistad,conocí algunos aspectos muy interesantes de la cultura china,sobre todo relacionados con la salud.
Una vez,mi amiga me regaló un par de zapatos hermosísimos de tela bordada,que guardo como un tesoro.Ella me insistía en que los usara,pero jamás lo hice,ya que son demasiado bellos para ensuciarlos.Los conservo en su caja y cuando los veo,recuerdo todas las vivencias con mi amiga y lo mucho que aprendí de ella.
Tal vez se estén preguntando por el padre de mi amiga.De él no sé mucho,pues murió cuando mi amiga aún era una niña.Sé que era de Guangdong y que abrió una panadería en Guanajuato.Luego estalló en México la Guerra Cristera y él murió de un balazo en la cabeza.
Es una historia muy triste,como la de muchos chinos que padecieron vejaciones aquí en México.Por ello me sentí satisfecha al saber que el Gobierno de nuestro país había ofrecido disculpas solemnes al pueblo chino por todo el daño hecho en el pasado.
Los felicito y les deseo que sigan con esta gran labor de difundir la cultura china.