Por MlCHAEL ZÁRATE
DENTRO de la guerra que continúa librando China contra el COVID-19, un frente de batalla que no ha sido pasado por alto es el de la cooperación internacional. Merced a la experiencia adquirida sobre todo en el control de la epidemia en la provincia de Hubei, y concretamente en la ciudad de Wuhan, China viene compartiendo valiosa información con numerosos países, entre ellos varios de américa Latina, una región que ve cómo crece vertiginosamente el número de casos del nuevo coronavirus y enfrenta las semanas más difíciles de esta lucha.
“Además de compartir información y experiencia, China se ha vuelto un proveedor fundamental para el equipo y los medicamentos requeridos para combatir la pandemia”, manifestó el embajador mexicano José Luis Bernal.
Como recuerda el embajador de México en China, José Luis Bernal, un evento que ejemplifica esta cooperación sino-latinoamericana en tiempos del COVID-19 ocurrió la noche del 23 de marzo (mañana del 24 en Beijing), cuando se celebró una videoconferencia entre expertos de los Centros Chinos para el Control y la Prevención de Enfermedades y funcionarios y especialistas en salud de 25 países de américa Latina y el Caribe. El diálogo no se limitó al área de la salud, sino que fue más allá al incluir también el manejo en sectores como los de aduanas, aviación civil, comunidad, entre otros.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de Salud de China, Zeng Yixin, encabezó la representación del país en la videoconferencia, promovida por la Cancillería china y el Gobierno mexicano, en su calidad este último de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELaC). “Desde enero, México ha seguido de cerca la información y la experiencia de China para tratar esta epidemia”, mencionó el embajador Bernal a China Hoy. “El Gobierno mexicano ha expresado su reconocimiento por la voluntad de China para compartir la información con todos los países, su capacidad para proveer equipos y los esfuerzos por desarrollar una vacuna contra el COVID-19”.
Precisamente, en el caso mexicano, cabe resaltar el establecimiento de un puente aéreo entre Shanghai y la Ciudad de México, a través del cual se envía desde el país asiático material médico para enfrentar la pandemia. El primer vuelo del puente, realizado por el avión “Misionero de la paz” de aeroméxico, aterrizó el 7 de abril en la capital mexicana, en un gesto que mereció el agradecimiento del presidente andrés Manuel López Obrador en sus habituales ruedas de prensa matutinas. De acuerdo con el Gobierno mexicano, están previstos 20 vuelos en total.
“además de compartir información y experiencia, China se ha vuelto un proveedor fundamental para el equipo y los medicamentos requeridos para combatir la pandemia”, manifestó el embajador Bernal, quien destacó la llamada telefónica entre López Obrador y el presidente chino, Xi Jinping, ocurrida el 10 de abril pasado.
En el extremo sur de la región, argentina y Brasil también han mantenido un cercano contacto con la contraparte china. El 9 de abril, la provincia argentina de Santa Fe y la china de Jiangsu realizaron una videoconferencia en materia de prevención, control, diagnóstico y tratamiento del COVID-19. Del mismo modo que en el caso mexicano, hubo también un intercambio de mensajes entre los presidentes Xi Jinping y alberto Fernández. además, el 18 de abril se inició un puente aéreo que lleva suministros a Buenos aires desde Shanghai, mediante aerolíneas argentinas. En total, se piensan realizar ocho vuelos.
El embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea (segundo a la der.), con funcionarios diplomáticos y la ayuda recibida de Chongqing. Michael Zárate
Mientras tanto, en Brasil se produjo una comunicación entre el embajador chino en dicho país, Yang Wanming, y el entonces ministro de Salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, en la que se aseguró que China buscará fortalecer la cooperación en el área de salud pública con el país más grande de américa Latina. Producto de esta cooperación fue la videoconferencia que sostuvieron médicos y especialistas de un equipo de hospitales chinos que lucharon contra el COVID-19 en Wuhan y representantes del Ministerio de Salud y médicos de 12 estados brasileños. En esta reunión virtual participaron el Hospital Leishenshan –cuya construcción en diez días dio la vuelta al mundo –, el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan, entre otros.
al respecto, en una conversación con China Hoy, el director del Centro China-Brasil de Investigación y Negocios, Ronnie Lins, declaró que muchas de las acciones tomadas por China podrían servir como ejemplo para su país, el cual afronta actualmente el mayor número de casos confirmados de COVID-19 en la región latinoamericana. Entre estas acciones, Lins mencionó cinco: (1) la unidad, disciplina y determinación con las que la población china ha afrontado la epidemia, (2) las medidas de contención para restringir el área de contagio del virus, (3) la creación de un grupo de científicos de alto nivel que se dirigió a lugares de contaminación significativa para desarrollar medicamentos que minimizaran los efectos del COVID-19, (4) la identificación de pacientes asintomáticos tras la fase de contención y control de la epidemia, y (5) la implementación de una serie de medidas económicas como la facilitación del flujo de alimentos a todo el país, los subsidios para las micro y pequeñas empresas, acciones de política económica, monetaria y fiscal, entre otras.
“Sin embargo, la mayoría de las naciones, especialmente aquellas en desarrollo, no tendrán las mismas condiciones que China para luchar contra este terrible enemigo”, reconoció Lins a nuestra revista. “Por lo tanto, un movimiento de solidaridad global para ayudarles será esencial”.
Entre esos esfuerzos de solidaridad destaca la emprendida por la Fundación Jack Ma y la Fundación alibaba, las cuales anunciaron sus planes de donar suministros médicos a 24 países latinoamericanos y caribeños, entre ellos, argentina, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, República Dominicana y Perú. Precisamente, en una rueda de prensa el 31 de marzo, el presidente peruano, Martín Vizcarra, agradeció la carta que le envió el jefe de Estado chino, Xi Jinping, en respuesta a su solicitud de colaboración. “Nos dice que reconoce los esfuerzos que estamos haciendo y que se pone a disposición para hacer la colaboración en lo que podamos conciliar los dos países”, destacó Vizcarra, cuyo país es, hasta el cierre de esta edición, el segundo país latinoamericano con el mayor número de casos confirmados de COVID-19. El 2 de abril, el Grupo alibaba donó a Perú 100.000 mascarillas, 20.000 pruebas moleculares de diagnóstico y 5 respiradores.
7 de abril de 2020. Videoconferencia entre un equipo de especialistas en salud de 12 estados de Brasil y médicos chinos que estuvieron en el primer frente de batalla contra el COVID-19 en Wuhan.
Suministros médicos proporcionados por el Gobierno chino llegan al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires.
Como lo demuestra el caso de alibaba, las donaciones vienen siendo un elemento importante en este nuevo frente de batalla que hermana a China con américa Latina. El 6 de abril pasado, China Hoy tuvo la oportunidad de asistir a la entrega de una importante ayuda por parte del gobierno municipal de Chongqing a Ecuador, consistente en 1000 juegos de trajes de protección, 1000 juegos de batas quirúrgicas y 5000 mascarillas de protección médica N95. De igual manera, Chongqing donó un importante lote de suministros médicos y de prevención de epidemias a Colombia, los cuales incluyeron ropa de aislamiento, mascarillas quirúrgicas y de protección médica, y 2000 kits de pruebas de ácido nucleico.
Más aún, días atrás, el 22 de marzo, Ecuador se convirtió en el primer país de américa Latina en contar con la última tecnología de la compañía china Huawei para la rápida detección de personas sospechosas de haber contraído el COVID-19. El nuevo sistema fue implementado en el Hospital General del Norte de Guayaquil y en el Hospital General del Sur de Quito.
En diálogo con China Hoy, el embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea, destacó no solo estas donaciones e implementaciones, sino también el intercambio de conocimientos científicos, el cual se tradujo el pasado 4 de abril en una videoconferencia realizada entre la reconocida epidemióloga china Li Lanjuan y su equipo de científicos con el ministro de Salud Pública ecuatoriano, Juan Carlos Zevallos, y otras autoridades sanitarias. Li fue una de las cabezas del equipo de expertos médicos chinos en el combate contra el COVID-19 en Wuhan. “La doctora Li manejó una estructura científica que fue aplicada dentro de Wuhan con un éxito que yo creo que es histórico. Su experiencia fue puesta a disposición del Gobierno ecuatoriano”, valoró el embajador Larrea, quien resaltó también el manejo de la medicina tradicional china en el tratamiento de los pacientes afectados con el COVID-19.
Otro de los países latinoamericanos que ha recibido la cooperación china ha sido Venezuela, a donde el 30 de marzo llegó un equipo de ocho expertos y científicos chinos encabezado por el reconocido especialista Huang Mao, director del departamento de medicina respiratoria y crítica del Hospital de la Provincia de Jiangsu. La delegación china permaneció dos semanas en Caracas, donde llegaron a ser condecorados con la Orden Francisco de Miranda en su segunda clase (Precursor).
Obviamente son más los países latinoamericanos que han establecido lazos de cooperación con China en la lucha contra el nuevo coronavirus. El espacio para este artículo hace imposible poder nombrarlos a todos, pero cabe preguntarse qué lección principal podríamos sacar de esta situación que ha encendido las alarmas en todo el orbe. “El nuevo coronavirus ha demostrado que todos somos iguales en el planeta, que todos somos vulnerables”, sostuvo el brasileño Ronnie Lins. “El mundo no será el mismo cuando esta pandemia se extinga. Derrotarla solo será posible con la unión de todos, así que trabajemos con disciplina y determinación”. Que esa voz sea la que finalmente prevalezca.