La economía china se recupera mientras la primavera vuelve a florecer en el país. El continuo tráfico en las calles lleva a cada vez más clientes a restaurantes, cafeterías y centros comerciales. Si bien el Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) no alcanzó en marzo los niveles normales, sí ha mostrado la recuperación constante de la economía del país.
A fines de marzo, la tasa de reanudación del trabajo de las empresas industriales del país era del 98,6 %, mientras que la tasa para las pymes era del 76,8 %. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha indicado que, con la reanudación de la producción y el reabastecimiento de las fábricas, se espera una recuperación rápida de la economía china. Según su punto de vista, el impacto de la epidemia en la economía de nuestro país estará, en líneas generales, bajo control.
Mientras la epidemia se desataba con mayor desenfreno en China, un grupo de empresas nacionales cambió rápidamente su línea de producción con el fin de afrontar las crecientes demandas de suministros médicos. Por ejemplo, algunos fabricantes de electrodomésticos, como Gree Electric y el Grupo Midea, comenzaron a producir mascarillas; el fabricante de automóviles SGMW elaboró en 76 horas una máquina de producción de mascarillas; y Sinopec construyó en 12 días una línea de producción de materias primas para mascarillas.
La epidemia ha generado una mayor demanda de trabajo móvil y el uso de numerosas aplicaciones. Por ejemplo, en muchas zonas de China se viene empleando un sistema de código de salud basado en aplicaciones para teléfonos inteligentes, a fin de verificar y recopilar los registros de salud de las personas. Esto ha mejorado en gran medida el control sanitario y ha facilitado la reanudación de labores en muchos centros de trabajo. Se está generando, asimismo, un gran espacio para el desarrollo de nuevas infraestructuras basadas en la tecnología 5G, el Internet Industrial y el Internet de las Cosas.
Se estima que China obtenga una victoria decisiva en la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos este 2020. Sin embargo, en muchas áreas rurales, las instalaciones de riego y conservación de agua, la atención médica y la educación aún necesitan mejoras. Más aún, en algunas zonas del oeste de China, las carreteras y las líneas ferroviarias aún no satisfacen las demandas de desarrollo local. Por lo tanto, para reforzar la economía nacional, es necesario subsanar estos eslabones débiles.
Sin embargo, mientras el COVID-19 sigue propagándose por el mundo, China no puede desligarse de este. al retrasar e interrumpir el desplazamiento humano y la logística, la pandemia amenaza el desarrollo de la economía mundial. El secretario general de la ONU, antónio Guterres, ha advertido que el mundo entrará en una recesión tan mala o peor que la de 2009.
La Cumbre Extraordinaria de Líderes del G20 sobre el COVID-19, celebrada el 26 de marzo pasado, envió una señal positiva sobre la cooperación global en la lucha contra la pandemia. En su discurso, el presidente chino, Xi Jinping, señaló que la pandemia había interrumpido la producción y la demanda en todo el mundo. “Los países deben aprovechar y coordinar políticas para contrarrestar el impacto negativo y evitar que la economía mundial caiga en recesión. Necesitamos implementar políticas fiscales y monetarias fuertes y efectivas, a fin de mantener nuestros tipos de cambio estables. Necesitamos coordinar mejor la regulación financiera para mantener estables los mercados financieros mundiales. Necesitamos mantener conjuntamente las cadenas industriales globales estables”, dijo.
La proporción de la producción manufacturera de China con respecto al total mundial es ya de alrededor del 30 %, lo que le asegura una posición muy importante dentro de la cadena industrial global y la cadena de suministro. Mientras tanto, al ser el mayor productor mundial de trajes protectores y mascarillas médicas, y también un importante exportador de medicamentos, China juega un papel fundamental en la cadena industrial global de aparatos médicos y materiales de prevención de epidemias. además, nuestro país puede contribuir también a la estabilidad de la cadena industrial global, como en el caso de la industria de automóviles y los aparatos electrónicos.
Su optimizado entorno empresarial, su gran mercado y sus nuevas industrias en auge hacen que China sea un imán para las corporaciones internacionales que tengan visión de futuro. Por ejemplo, el Grupo LEGO planea implementar este año 80 tiendas minoristas en China. asimismo, Tesla está considerando ampliar aún más la capacidad de producción de su gigafábrica en Shanghai. Dentro de la cadena de valor global, China posee ventajas comparativas insustituibles.