Palabras claves en la China de hoy
摸着石头过河
“Cruzar el río tanteando las piedras”
Es un método de reforma que está impregnado de características y sabiduría chinas y se adapta a las condiciones nacionales. Tantear significa encontrar las leyes objetivas. En cuanto a una reforma en la que se ha de hacer avances sustanciales, pero de cuyo éxito todavía no se está seguro, hay que ensayar primero, respetar la práctica y las creaciones, alentar las exploraciones audaces y tener el coraje de abrirse camino; de este modo se puede promover ampliamente la reforma después de adquirir experiencias y tener la certeza de hacerlo.
Así hemos hecho nuestra reforma y apertura desde hace más de treinta años, atravesando un proceso de constante acumulación –ensayo, resumen y divulgación– y uno de profundización ininterrumpida –del campo a la ciudad, del litoral al interior y de las partes al todo–. Gracias a esta reforma progresiva, se ha logrado evitar la agitación social que podrían provocar una situación incierta y medidas inadecuadas, y se ha dado la garantía necesaria para impulsar firmemente la reforma y conseguir con satisfacción los objetivos.
“Cruzar el río tanteando las piedras” concuerda con el proceso del conocimiento de las leyes objetivas y con la dialéctica que explica el tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos. Es necesario hacerlo no solo en los inicios de la reforma y la apertura, sino también en la actual profundización integral de la reforma. Por supuesto, al“cruzar el río tanteando las piedras” debemos respetar las reglas: obrar de acuerdo con las leyes objetivas ya conocidas, entenderlas más a fondo en la práctica, hacer avances sustanciales sobre la base de la práctica y la exploración, y no tantear meramente las piedras sin cruzar el río.
治大国若烹小鲜
“Gobernar un país grande es como cocinar un pescado pequeño”
Esta frase proviene de Dao De Jing, obra filosófica del antiguo pensador chino lao Zi. Se refiere a que gobernar un país grande es comparable con guisar un pescado pequeño, pues la clave está en controlar el fuego y sazonar adecuadamente, y no conviene revolverlo mucho para que no se deshaga.
En marzo de 2013, en un diálogo con los medios de comunicación de Brasil, el presidente Xi Jinping dijo que los dirigentes deben conocer a fondo las condiciones complejas del país y la demanda diversificada del pueblo; ser conscientes de que cada actuación es como “pisar una placa delgada de hielo o sostenerse ante un precipicio”; realizar la gobernanza social con la misma actitud con la que cocinan un pescado pequeño, sin la menor negligencia o descuido; velar por los intereses públicos día y noche, y trabajar asiduamente.
简政放权
La simplificación administrativa y la descentralización de los poderes
la simplificación administrativa supone solventar el solapamiento de funciones de los organismos, la adopción de políticas sobre un mismo asunto por varios departamentos, el exceso de personal y la obstaculización mutua, así como resolver los problemas de abastecimiento insuficiente de productos y servicios públicos sociales, y de pobre eficiencia administrativa. Al descentralizar los poderes se procura eliminar el exceso de trámites, la complejidad de procedimientos, así como la demora y la baja eficiencia en el examen y la aprobación de las actividades económicas. Además, lo que se intenta es hacer que el Gobierno deje los asuntos que no le incumben y realice como es debido los que le competen.
Desde su toma de posesión, el presente Gobierno chino ha asumido como el primer asunto importante el aceleramiento del cambio de las funciones gubernamentales, la simplificación administrativa y la descentralización de los poderes. Para finales de 2013, por grupos se habían suprimido o transferido a niveles inferiores 416 asuntos sujetos a examen y aprobación administrativos, y en 2014 se hizo lo mismo con otros más de 200. la esencia de este cambio consiste en llevar a cabo efectivamente y como es debido la combinación de la descentralización con la administración.
Descentralizar significa flexibilizar y no dejar las cosas a la deriva; al administrar hace falta una labor concienzuda y no rígida. la simplificación administrativa y la descentralización de los poderes tienen como objetivo racionalizar la relación del Gobierno con el mercado y hacer valer mejor el papel de este en la distribución de los recursos y, en definitiva, promover la reforma, reajustar la estructura y beneficiar al pueblo. El examen y la aprobación antes de tramitar los asuntos han sido sustituidos por la supervisión y el control durante y después de su tramitación. Esto no supone aliviar la presión sobre el Gobierno; al contrario, lo que se intenta es hacer que el trabajo se haga más minuciosamente y que la supervisión y el control se lleven realmente a efecto.
Este cambio del modelo de trabajo ha planteado exigencias más elevadas a los departamentos funcionales del Gobierno: además de cambiar el modo de pensar, deben adquirir mayor capacidad, estudiar con iniciativa la ley objetiva del mercado, tener visión prospectiva, estimular activamente cuanto favorezca el desarrollo del mercado y reajustar oportunamente lo que resulte desfavorable.